La Muñeca Negra: La Belleza Negra Siempre Ha Estado Presente
Por Paula Margarita Montalvo Jorrin y Maritza Arango Montalvo
La Muñeca Negra es un proyecto artístico fundado y dirigido por la escultora Margarita Montalvo. Su sobrina, Maritza Arrango Montalvo, es la coordinadora.
“Nuestra identidad es el pasado, el presente, y el futuro. En nuestro trabajo, realzamos la belleza de la mujer negra y ancestral, donde damos paso a la enseñanza de nuestra cultura a traves de las manualidades y narración oral. La belleza de la mujer negra siempre ha estado presente, solo que ha sido marginada, excluida, no han querido verla, pero está ahí a la vista de todos, salida de la Madre Tierra África, se impone. Nuestra identidad somos nosotros mismos: es pelo, color, baile, religión, ropa. Nuestra cultura en general está ahí y la iremos reproduciendo a nuestros niñ@s, jovenes. Nuestra historia deben conoverla saber de dónde venimos para saber hacia dónde vamos. No dejar que nos cambien la historia. Tenemos un legado por defender y dar continuidad.” – Margarita
El Proyecto La Muñeca Negra surgió de la Casa de Cultura Comunitaria Adolfo Delgado de la Lisa, en el barrio de Balcón Arimao. Una casa comunitaria es el espacio donde se confraternizan varias experiencias. Tiene su propio objeto social y por lo general existen en lugares con un alto índice de desventaja social y no hay casa de cultura. Una casa de cultura es el espacio donde se promueven e impulsan acciones, estudios e investigaciones con todas las manifestaciones del arte, se descubre e impulsa el talento local. Existen en casi todas las provincias del país, pero no en todos los municipios. Tienen un grupo de instructores de arte que transmiten sus enseñanzas en diferentes manifestaciones (cerámica, teatro, escultura, pintura, manipulación de títeres, música, danza), peñas literarias, concursos, eventos, festivales, y más. El país había llevado el arte a zonas bien lejanas donde nunca hubo, pero hacía falta extenderse a nuevas comunidades, barrios vulnerables, insalubres, que no tenían conocimientos ni condiciones para ser brindados a las poblaciones, por eso surgen las casas de cultura. En La Lisa, un barrio en la provincia de La Habana, la casa comunitaria y la casa de cultura están combinadas.
El Proyecto surgió en el año 1980 por la necesidad que imponía el momento de rescatar valores, valores como el respeto por el medio ambiente, el trabajo comunitario, responsabilidad social ante, valorización del trabajo manual hecho por mujeres, potencialidad artísticas de niños y niñas para el desarrollo vocacional y habilidades de la apreciación de las artes plásticas y el valor artesanal. En este periodo, existía una escasez tremenda de los recursos, lo que obligó a buscar alternativas para no dejar de hacer el trabajo educativo. Fue un momento crítico en el país. Pues no había con qué trabajar las artes plásticas y manualidades, por lo que se tuvo que acudir al material reciclable para trabajar. Buscábamos cartón, naylón, pomos plásticos, tubos de papel sanitario, tubos y bolas del desodorante, madera, cascarones de huevo, semillas, vainas de framboyán (árbol frondoso), etc. Son cosas que se han quedado en nuestro trabajo, convirtiéndolo en un proyecto ecológico. La recuperación de materia prima ayuda al saneamiento del entorno pero también crea en la comunidad una responsabilidad social. Contribuyen al igual que nosotr@s al desarrollo local con nuestros artículos utilitarios y embellecedores en función también de la comunidad. Todo material que llegaba, cualquier fibra, pegamento, pinturas, se mezclaron con poliespuma y gasolina, también se utilizaron recortes de tela y madera. La experiencia ha tenido un impacto primeramente en la comunidad que ha creado conciencia en la recuperación de estos materiales y contribuye a ello. Debido a las trabas por las que atravesaba el País Bloqueado, carecíamos de todo aquello necesario para trabajar. Eso no detuvo para seguir trabajando, enseñando, para la continuidad de labores educativas en fin se hacían sus propias herramientas de trabajo con las que pudieran dejar una huella artística. Luego cuando ven como a las piezas se les da uso utilitario como adornos en sus hogares.
“Nuestra propuesta ha querido transmitirle valores, desde pequeños, como la honestidad, el amor al medioambiente, valorar la labor artesanal, que sean amigos blancos y negros, compañeros, vecinos, que sean solidarios y creo que con eso les he aportado a ellos.” –Maritza
“Cuando empecé a hacer muñecas negras, fueron textiles y no fue por religiosidad fue por ausencia y falta de reconocimiento a la mujer negra en todos los juegos infantiles; además, de no ser consagrada religiosamente en aquel entonces. Al iniciarme en la religión y ver que muchas cosas en ellas estaban marginadas, se me ocurrió representar a los Orichas, hacer panteones, sus atributos, hacerle saber a quién no conociera los colores que les representaban, qué atributos llevaban a sus patakines o leyendas. Pues llevan mensajes de mucho valor humano para la enseñanza en valores. Ha tenido gran impacto y aceptación en nuestra comunidad y fuera de ellas pues los visitantes y donde quiera que ha estado presente nuestro trabajo porque nuestra historia, nuestra cultura no solamente es de los negros sino de Cuba entera que es mestizaje puro.” –Margarita
Al jubilarse Margarita convierte su casa en taller. Creó un espacio para el disfrute de actividades de recreación, el buen uso del tiempo libre, y la acción educativa y extraescolar. Impartió clases a distintos grupos etáreos, a los que dedicó su tiempo a la enseñanza totalmente gratuita de muñequería textil y papel maché. Todos los aficionados con los que trabajaba, así como los que de la zona se fueron incorporando pues había quienes no se podían trasladar a la casa de cultura por la lejanía. Este proyecto siempre ha sido una mezcla tremenda, algunas vinieron de las casas de cultura donde trabajó Margarita, otras eran ahijadas de religión, que también trajeron a otros y a su vez se convirtieron en ahijados, siendo una familia religiosa y laboral. Sus vidas cambiaron al incorporarse a la sociedad capacitados en temas como la equidad de género, emprendimiento femenino, educación popular, economía social solidaria, y otros. Hoy son mujeres negras empoderadas, capacitadas, y con autonomía para la toma de decisiones.
When Margarita retired, she turned her house into a workshop. It created a space for the enjoyment of recreational activities, the good use of free time, and educational and extracurricular activities. She taught classes to different age groups, to whom she dedicated her time to teaching totally free textile doll making and papel maché. All the fans with whom she worked, as well as those from the area who were incorporated as there were those who could not move to the casa de cultura because of the distance. This project has always been a tremendous mix, some came from the casas de cultura where Margarita worked, others were goddaughters of religion, who also brought others and in turn became godchildren, being a religious and working family. Their lives changed when they joined society trained in issues such as gender equality, female entrepreneurship, popular education, social solidarity economy, and others. Today, they are Black women empowered, trained, and with autonomy for decision making.
“Siempre estuve involucrada de una forma u otra, aprendí de todo un poco, aunque no participaba en todo. Empecé a hacer bisutería, carteras y tapices, manualidades que fueron incorporándose al proyecto. Luego de pasar un tiempo la directora del proyecto, mi tía, me pidió que fuera la coordinadora en 2014. La entrada al proyecto me hizo dar un salto en mi vida para bién, púes gracias a ello mi desarrollo humano fue en aumento en conocimientos tanto culturales, económicos, y políticos, porque lo que fue algo personal se convirtió en colectivo. He podido enseñar lo que sé, ayudar a otras mujeres a salir de su zona de confort y emprender, empoderarse, de tallerear para los niños y adultos, de capacitarme, de andar con conocimientos, comercializar mis artesanías, participar en eventos del cuál me hace sentir muy bién. Mi entrada al proyecto hizo que se ampliarán las manifestaciones artísticas, para bién de todas ya que el trabajo en muchos casos puede realizarlo cualquiera, también todo este trabajo que hacemos va en desarrollo del proyecto, de nuestras mujeres y del desarrollo local de nuestra comunidad.” –Maritza
Hoy en día se ha ampliado el trabajo manual a otras manifestaciones artísticas, aumentando así la cantidad de integrantes en su totalidad mujeres negras adultas mayores emprendedoras y empoderadas que sean capacitado a través del tiempo con talleres de equidad y género, emprendimiento femenino, economía popular solidaria y otros, que les han permitido un crecimiento humano. En un evento al que fuimos invitadas por el Instituto Cubano de Antropología, se expusieron obras de diferentes artistas, pinturas, esculturas, música, artículos religiosos entre otras manifestaciones todo referente a la cultura afro, nosotras expusimos del panteón yoruba los principales Orishas. Representamos una prenda de palo monte, todo hecho de papel maché, y una bóveda espiritual. Cuando estuvo el local casi repleto de visitantes, algo mágico sucedió. Todos pasaban delante de la bóveda (que era solo una representación) y se limpiaban con perfume diciendo las plegarias.
Hubo mucha espiritualidad y más de uno dejó escapar sus corrientes, la creencia y la fé de lo que estaban orando y hacia quien lo estaban haciendo. La magia de aquel momento, fue porque a pesar de que era algo expositivo, no estaba preparado para rezos ni plegarias. El solo hecho de ver la bóveda espiritual llevó a todo el mundo a rezar, a decir las plegarias que lleva el comienzo de una reunión como esa. Por esa razón para mí fue mágico.
El principal resultado de nuestro proyecto es el impacto social en la comunidad, al ver como han creado la conciencia de cómo se puede recuperar materiales reciclables para embellecer, ornamental y hacer más bello nuestro entorno. Somos educadoras populares. Pertenecemos al grupo de Mujeres de Desarrollo local, a Mujeres por la Equidad y la Economía Popular Solidaria, y somos miembros de la Red Barrial Afrodescendiente. Hoy en tiempos de COVID-19, nos unimos a la confección de nasobucos y donaciones de artículos infantiles para círculos de infantes y casas de niños sin amparo filial, dando nuestro aporte al país y a la comunidad.
“Me siento bien con lo que he creado, aunque no completamente realizada ya que me quedan muchas cosas que dar y hacer todavía. Cuando veo a mis alumnos con lauros, y cuando veo que han hecho cosas maravillosas como dar vida a sus propios proyectos me siento muy orgullosa porque mi tiempo, mi dedicación para ellos, no ha sido en vano. Han puesto la cultura Liseña y de Cuba en muy buen lugar y eso llena de alegría.”–Margarita
IPS Article: https://www.ipscuba.net/multimedia/la-muneca-negra-y-el-empoderamiento-femenino-en-la-habana/
Directora: Paula Margarita Montalvo Jorrin. -Graduada de la Escuela de Arte “San Alejandro”de dibujo,pintura y escultura 1971. -Profesora de Artes Plástica
Coordinadora: Maritza Arango Montalvo