Los Pequeños Activismos de la Vida Cotidiana (revisado por pares)

Por Cindy García

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Reconstruyendo La Casa Tomada mirArte
Escrito por Cindy García con Myrna Dickson
Traducido por Cindy García

​​“Preparación de La Comida Tradicional en La Marina,” escena reconstruida a partir de notas bilingües
Escrito y Traducido por Cindy García

La Práctica Artística de La Muñeca Negra
Escrito y Traducido por Cindy García

Photograph of children underneath a banner.
La tarde antes de la Fiesta de Doble Negras en la Casa Tomada mirArte. Foto por Cindy García, Febrero 24, 2019.

Palabras Clave: Coco Solo, Marianao, La Marina, Matanzas, La Lisa, Cuba, La Casa Tomada mirArte, La Muñeca Negra, Activismo Antirracista, Traducción, Etnografía Feminista Descolonial

Una vez, Myrna Padrón Dickson de La Casa Tomada mirArte y yo tuvimos una conversación sobre lo que ella llamó “los pequeños activismos.” Esto incluye el activismo de la vida cotidiana, en el hogar y el barrio. El activismo pequeño busca constantemente aperturas para reconstruir posibilidades para les negres y aumentar la conciencia antirracista. Como dice Myrna, los pequeños activismos pueden producir “grandes vibraciones.” Myrna y su pareja Siria González, por ejemplo, buscan normalizar su relación como mujeres negras queien también son madres.1Para más sobre el uso de “cuir,” favor de consultar El lugar sin límites, Vol. 3 Núm. 5 (2021): Queer/Cuir de las Américas: traducción, decolonialidad y lo inconmensurable. Myrna ofrece espacio en su casa para que una banda practique y, a cambio, tocan música en La Fiesta de Doble Negras, una fiesta en La Casa Tomada mirArte que reúne a una comunidad LGBTQIA+. Myrna y Siria siempre parecen estar escaneando el barrio, encontrando formas de llenar los vacíos sociales y cuidar a aquellos que necesitan ayuda. En 2020, una escasez masiva de gasolina en Cuba hizo que el gobierno limitara el transporte público del que depende tanta gente. Esta falta de transporte coincidió con la pandemia. Myrna y Siria decidieron facilitar paseos para transportar a los ancianos, niños y personas más necesitadas a los hospitales para consultas médicas. 

Photograph of three people on mopeds.
Frente a la Casa Tomada mirArte, Siria, Myrna, y su amiga Yarima anuncian su servicio de transporte gratuito al barrio. El letrero dice: Casa Tomada mirArte ofrece servicios gratuitos de transporte para ancianos, niños en caso de consultas médicas. Foto de Siria González, 2020.

En los escritos que siguen, considero los pequeños activismos cotidianos de los tres proyectos presentados en Activaciones: La Casa Tomada mirArte, La Marina, y La Muñeca Negra. En La Marina, un barrio de Mantanzas, la familia de Raúl “Kimbo” Domínguez, Yudania García, y el equipo de coordinación barrial preparan una comida tradicional juntando recetas familiares de su barrio. Margarita Montalvo y Maritza Arrango Montalvo trabajan para desalojar las historias aplastantes, borradas, y exotizaciones de las mujeres negras creando una alternativa.

Cada uno de estos proyectos opera con poco o ningún dinero, accediendo a lo que necesitan a través del reciclaje, la reparación, o el intercambio. Los proyectos perseveran en parte debido a las redes de artistas, activistas, y otros que intercambian recursos o habilidades. Las redes son cruciales, no solo para encontrar recursos y habilidades: un par de oradores, una voz fuerte para cantar, mangos maduros en un árbol, una máquina de coser, sino también para compartir recursos y habilidades: una lavadora, lecciones de baile, servicios de traducción, marcadores de borrado en seco, tambores, espacio. El intercambio profundiza las relaciones sociales y las posibilidades de colaboración.

Una de mis intenciones es hacer legible el proceso de escritura y las relaciones. Mis observaciones no pretenden imponer narraciones totalizadoras a través de escribir-sobre, o la objetivación de las personas con las que me relaciono. Mi intención es encontrar formas de escribir-con elles, señalando nuestras relaciones, las fisuras en mi propio conocimiento, y las malas traducciones culturales y lingüísticas. Como tal, la forma en que construyo una narrativa necesariamente se presta a ser contrarrestada, criticada y recontada desde otra perspectiva en la relación, una perspectiva que puede encontrarse en las historias de Activaciones.

Mis relaciones con las personas y los eventos en cada espacio difieren y, en consecuencia, también los matices de mi metodología feminista chicana. Con Myrna y Siria, socializábamos fuera de los eventos basados ​​en proyectos. En Matanzas con Kimbo y Yudania, yo era más un observador de una experiencia cultural, culinaria, artística. En casa de Margarita aprendí detalles muy específicos de una técnica artística. Mis relaciones con las personas y actividades en cada espacio afectaron mis percepciones, los detalles que llegaron a mis notas, y los recuerdos afectivos que pueden no haber llegado a mis notas. Las historias puestas en palabras intentan presentar las sutilezas de nuestras interacciones, y cada narración trabaja con las sutilezas a través de diferentes estructuras: una narración etnográfica y digital colaborativa, un guión anotado visualmente, y una memoria cinestésica. Todas estas narraciones las construí con notas bilingües con diversos grados de detalle y precisión lingüística. La política de traducir estas experiencias y relaciones a la página desafía cada historia de pequeño activismo que sigue.

Reconstruyendo La Casa Tomada mirArte
Por Cindy García con Myrna Padrón Dickson

Photograph of Myrna in front of La Casa Tomada.
Myrna Padrón Dickson y la Casa Tomada mirArte. Foto de Myrna Padrón Dickson, 2020.

Era octubre de 2018 cuando Maxine y yo estábamos en Cuba en un simposio sobre antirracismo y Geoffroy Delaforcade nos presentó a las artistas-activistas Myrna Padrón Dickson y Sira González en la Casa Tomada mirArte. Myrna y Siria hablaron con una sala llena de visitantes sentados alrededor de la sala del frente, la primera habitación que Myrna reparó en la casa. Nos dijeron que abren su casa casi las 24 horas del día, dando la bienvenida a les vecines locales de Coco Solo en Marianao, amigues LGBTQIA+ en La Habana, y visitantes internacionales, como Maxine y yo, para tener conversaciones sobre activismo y arte antirracista, antihomofóbico. Durante los cinco meses que investigué en 2019, observé a Mirna mientras asumía el desafío de reconstruir un espacio que había caído en mal estado. En el proceso, ella ha estado transformando tanto la arquitectura como la energía para crear un espacio dinámico cuir que nutre su proyecto activista como La Casa Tomada mirArte. Myrna, Siria, y la comunidad LGBTQIA+ que se forma en la casa han cubierto las paredes de arte.

La casa había pertenecido a Myrna y su familia, y también la habían perdido. Hace varios años, Myrna reclamó esta casa. ¿Así fue la historia de Myrna?

Mientras escribo esto en 2021, no puedo encontrar la historia de la casa en ninguna parte de mis notas. ¿Cuántas veces había escuchado pequeños detalles y grandes explicaciones de por qué esta casa está “tomada?” Como etnógrafo, casi siempre llevaba mi cuaderno conmigo durante los cinco meses que viví allí para poder anotar notas. Sin embargo, hubo tantas conversaciones que sucedieron con Myrna y Siria en las caminatas hacia la parada del autobús o entre las horas que había identificado como horas de “trabajo.” Esas, creo, son las conversaciones que más me afectaron, las conversaciones que no escribí porque disfrutaba de la amistad. Mis notas solo me ayudan parcialmente a reconstruir los detalles de las historias y las relaciones, y nuestra amistad en curso nos da tiempo para continuar las conversaciones sobre algunas de las ideas que consideramos importantes en aquel momento y ahora.

March 17, 2021: Inicié un chat en las redes sociales con Myrna que duró unos tres días, para volver a preguntarle sobre la historia de La Casa Tomada. La conversación reflejó la naturaleza informal de la puntuación y la gramática que a menudo caracteriza la comunicación en las plataformas de mensajería en línea. La conversación ocurrió originalmente en español.

Cindy: Se me olvidaron algunos detalles de la casa. Myrna. ¿Me puedes ayudar? Myrna, la casa era de tu familia y creciste allí? Si? ¿Y como perdiste la casa? ¿Como reclamo la casa? ¿Cuando me contaste esta historia, solo estaba escuchando como una amiga, así que no la escribí. Pero la historia es importante. Estoy escribiendo sobre cómo está reconstruyendo la casa y también reconstruyendo la familia y las ideas de igualdad LGBT. Traducción: I forgot some of the details of the house, Myrna. Can you help me? Myrna, the house belonged to your family and you grew up there, right? And how did you lose the house? How did you reclaim it? When you told me this story, I was listening as a friend and didn’t write it down. But the story is important. I am writing about how you are reconstrucing the house and also reconstructing the family and ideas about LGBT equality.
La Casa Tomada mirArte: Yo nací en otra casa. Literalmente en las escaleras del edificio. La casa actual fue otorgada a mi difunta madre por el gobierno municipal en categoría de compra venta. Es una construcción estilo colonial del 1902. El gobierno acordó que por subsidios repararla la vivienda ya que mis padres eran jubilados y adultos. Las condiciones de habitabilidad eran regulares – menores que ahora. Tenía todo el techo. Puertas y ventanas originales. Sin embargo no estaban óptimas ya que cuando la otorgaron llevaba muchos años cerrada. Las condiciones actuales surgen porque se empezó a reparar por esfuerzo propio de la familia no por el subsidio prometido por el gobierno. 

Voy no he terminado la historia…

Traducción: I was born in another house. Literally on the stairs of the building. The current house was granted to my late mother by the municipal government in the category of purchase and sale. It is a colonial-style construction from 1902. The government agreed that for subsidies to repair the house since my parents were retired and adults. The habitability conditions were worse than now. It had the whole roof. Original doors and windows. However, they were not optimal since when they granted it it had been vacant for many years. The current improved conditions arise because the family began to make repairs, not because of the subsidy promised by the government.

I have not finished the

story…

 

Photograph of two women and bata drums
Mientras estuve en Cuba en 2019, no había tomado notas exhaustivas de la historia de la casa, pero sí tomé muchas notas sobre las acciones dentro de la casa. Notas 2019: En la sala principal, Siria, músico, bailarín y cantante, imparte clases gratuitas para los niños del barrio sobre prácticas culturales cubanas negras. Tres chicos se presentan a las lecciones de batá una tarde. Siria ha apilado los tres tambores batá en un soporte para que una persona pueda tocar simultáneamente los tres tambores, los seis parches. Photo by Cindy García, 2019.
Photograph of Siria teaching bata drums to two children.
A veces, Siria también les enseña a su propia hija junto con mi hija. Foto de Cindy García, 2019.
La Casa Tomada mirArte: Parte del subsidio fue otorgado años después cuando ya la casa estaba mucho más deteriorada y mis padres muchos más viejos. El resto de la familia apoyamos siempre aunque estuvimos viviendo en otros hogares. La situaciones económicas a partir de los 90 hasta mediados del 2000 fue descabellada para todos. La familia apoyamos hasta donde pudimos, siempre con el sentido de que esa es La Casa, aunque viviéramos en otros hogares en matrimonio. Por ese entonces se enferma mi Papá largo tiempo hasta su muerte. Los ahorros económicos bajaron y por supuesto La Casa seguía sin reparaciones, el techo como era de madera comenzó a filtrarse con las lluvias, así también puertas y ventanas. Translation: Part of the subsidy was awarded years later when the house was already much more deteriorated and my parents were much older. The rest of the family always supported us even though we were living in other homes. The economic situations from the 90s until the middle of 2000 were crazy for everyone. The family supported as much as we could, always with the sense that this is La Casa, even if we lived in other homes as a married couple. Then my Dad got sick for a long time until his death. The economic savings fell and of course the repairs on the house stopped, the roof as it was made of wood began to leak with the rains, as well as doors and windows.

 

Photograph of children playing in a large tub filled with water
La hija de Siria jugando con mis hijas en el patio lateral de La Casa Tomada. Incluyo esta foto para demostrar que mis hijas y yo nos convertimos en parte de la creciente y cambiante comunidad de la casa. Como investigadora no cubana, todavía se me consideraba parte de este espacio, junto con mis hijas.

El techo se estaba derrumbando en el lado de la casa sobre los dos dormitorios, pero Myrna lo había limpiado para usar las habitaciones sin techo para conciertos y reuniones al aire libre en el vecindario. Aunque no hay agua corriente, Myrna y Siria invitan continuamente a personas a sus hogares y, a menudo, preparan comida para compartir. Por lo general, son pequeños panecillos con una sabrosa salsa de naranja para untar que llaman pasta, pero una vez cocinaron un caldo de pollo. Usando una olla enorme que les prestó una vecina, encendieron un fuego en la calle frente a la casa. Usaron algunos de los bloques que habían sostenido tablones de madera para sentarse durante las reuniones. Los asientos parecían tan esenciales, y me sorprendió que hubieran destruido los bloques en el fuego para hacer la sopa.

Photograph of a bench outside of a doorway.
Los asientos para los asistentes a La Fiesta de Doble Negras. Foto de Cindy García, 2019.
La Casa Tomada mirArte: Primero muere mi papá y decidimos llevarnos Mima. Le preparamos condiciones en todas las casas de familia. Era La Reyna. Pero ella solo estaba conforme y tranquila pocos días. Montaba en cólera recogía sus cosas decía, “Me voy para mi Casa y partía sin escuchar a nadie. No le importaba si se estaba cayendo, esa es Mi Casa,” decía. Cuando vine a vivir con ella su vejez fue que sustituir el techo de los dos salones delanteros (madera por tejas de fibrocemento) Construí la meseta para cocinar. Y demolidos el techo de los cuartos, baño, y cocina original que es el sitio donde hacemos las actividades. Bueno aunque se toma toda la casa para la gozadera jajjajaja Translation: My dad dies first and we decide to take Mima with us. We prepare conditions in all the family houses. She was La Reyna, the Queen. But she was only satisfied and calm for a few days. She would fly into a rage, gather her things, and say, “I’m going home and leaving without listening to anyone. She didn’t care if she was falling. That’s My House,” she said. When I came to live with her, her old age was to replace the roof of the two front rooms (wood for fiber cement tiles). I built the plateau for cooking. And demolished the ceiling of the rooms, bathroom, and original kitchen that is the place where we do the activities. Well, although he takes the whole house for the enjoyment hahahahaha

Esa casa colonial española estaba tomando una nueva forma, una casa tomada, descolonizada y reconstruida como cuir. Utilizo específicamente la palabra cuir (no queer) para marcar que la colonización ha afectado la forma en que Myrna y Siria viven sus vidas mientras trabajan contra la base colonial de la heteropatriaquía.

Una casa tomada. Hablo con Maxine sobre esto y ella comenta: “No se puede destruir la casa, pero algunos huesos deben romperse y restablecerse.” Amo la metáfora de Maxine. De tantas conversaciones con Myrna y Siria, sé que su primer y más básico activismo de la vida cotidiana es simplemente existir como dos mujeres que son parejas románticas que crían a sus niñas juntas. Desean vivir en la casa y caminar por el vecindario sin ser blanco de palabras, gestos o agresiones físicas violentas. No desaparecen e intentan esconderse de estas violencias. Más bien, realizan activamente que pertenecen al vecindario para que así sea. Reconstruyen la casa, reconstruyen su relación con el barrio, reconstruyen la familia.

La Casa Tomada mirArte: Continúo, Cindy. Cinco años antes de morir decidí venir a estar con ella. Cuidar de su Ezaimer. Me aterraba la idea de internarla en un Asilo de Ancianxs. Estaba a tiempo completo con ella, por esa fecha comenzó mi relación amorosa con Siria. No quería desligarme de mis compromisos como Art-vista entonces fue cuando surgió la idea de Casa Tomada por el Arte y la Cultura. Se fue sumando el ingenio de Siria, la buena vibra y Sapienza de artistas, activistas, vecino, estudiantes y profesores cubanos y estudiantes de EEUU partícipes en programas universitarios o socio-culturales. Todos de una manera u otra fuimos aportando el equilibrio energético que tiene hoy la Casa.

 

Hay muchas Casa Tomada en Cuba y otras partes del mundo la nuestra lleva el apellido mirArte.

 

Fin

Translation: I continue, Cindy. Five years before she died I decided to come and be with her. Take care of your Ezaimer. The idea of ​​placing her in a nursing home terrified me. I was full time with her, around that date my love affair with Syria began. I did not want to detach myself from my commitments as Art-vista, that was when the idea of ​​Casa Tomada por el Arte y la Cultura came up. The ingenuity of Siria, the good vibes and wisdom of artists, activists, neighbors, Cuban students and professors and US students who participate in university or socio-cultural programs were added. All of us in one way or another contributed to the energy balance that the casa has today. 

There are many Casa Tomada in Cuba and other parts of the world, ours bears the surname mirArte.

The end

 

 

​​“Preparación de La Comida Tradicional en La Marina,” escena reconstruida a partir de notas bilingües
Escrito y Traducido por Cindy García

Photograph of a table filled with food made from family recipes.
Recetas de la familia del barrio en exhibición de la Comida Tradicional. Foto por Cindy García, Mayo 5, 2019.

5/5/2019

Estoy en La Marina, un barrio de Matanzas, para la XIII Bienal de La Habana, una muestra de artes que en 2019 también incluyó a Matanzas, Cienfuegos, Sancti Spíritus, y Camagüey. La lista oficial de artistas y exposiones también inspiró una serie de eventos artísticos comunitarios de base. Raúl “Kimbo” Domínguez Valdez y Yudania García Alberja en La Marina son líderes de una celebración de fin de semana en su barrio que incluyó una exposición de arte de Emilio O’Farrill Almendariz y conciertos de música y danza de Los Muñequitos de Matanzas, Rumba Timba, y Los Reyes del Tambor. Lo más destacado fue la Comida Tradicional, el intercambio anual de comidas tradicionales elaboradas con recetas familiares transmitidas de generación en generación. El tema de la bienal 2019 fue “La construcción de lo posible,” para resaltar el ingenio y la creatividad de les artistas cubanes.

Photograph of a piece of paper with a list of recipes on it.
Vladimir Díaz Miranda hace una lista de la comida. Foto por Cindy García, 2019.

PERSONAS:

Kimbo y Yudania:                         Coordinadores del Proyecto Identidad y Barrio en La Marina.

Vladimir Diaz Miranda:               Un chef de primer nivel, me dicen. Yo lereconozco desde el día anterior en la exposición con el Muñeco de San Juan y el vestuario que se lucirá en la comparsa en junio. Es el sultán de la comparsa de Kimbo Sultán, y como un sultán, realiza “coreografía libre” al frente de la comparsa para presentar la compañía. Cuando pregunto, me dicen que solo hay un sultán, y es Vladimir.

Aimara Padrón Aguillar:                 Una amiga que ayuda a preparar la comida, la madre de María.

María Victoria Pedroso Padrón:    Una amiga que ayuda a preparar la comida, la hija de Aimara.

Wilbur:                                                Un coordinador del evento.

 Yo:                                                       Una investigadora estadounidense y amiga de Kimbo y Yudania.

Photograph of Kimbo, Yudania, and Vladimir.
Yudania García Alberja, Raúl “Kimbo” Domínguez Valdez, y Vladimir Díaz Miranda presentando la Comida Tradicional en El Parque de la Aurora. Foto por Cindy García, 2019.

AMBIENTACION:     Casa de Kimbo y Yudania en La Marina.

NOTAS:      Toda la conversación original ocurrió en español. Cuando miro hacia atrás en las notas que escribí durante esta escena, descubrí que escribí el diálogo y mis pensamientos tanto en inglés como en español. Los cambios de idioma en el diálogo demuestran la forma en que transcribí la conversación en el momento en lugar de citas totalmente precisas del español original.

INTRODUCCION:     Yudania y Vladimir cocinan comidas tradicionales de La   Marina en la cocina de Yudania y Kimbo.

YUDANIA:

This dish is called bolitas de leche. 

(Yudania me llama para ver varias bolitas friéndose en una sartén y huelen delicioso.) 

It’s for kids que no les gustan los huevos o la leche. It is made with leche en polvo y huevo en agua con azúcar almíbar.

Photograph of bolitas de leche in a large pot.
Las bolitas de leche. Foto por Cindy García, 2019.

(Vladimir transfiere las papas, el rabo de res, el congrí y algunos de los otros alimentos de ollas y sartenes a pequeñas bolsas de plástico blanco para poder llevarlo al lugar del evento a unas cuadras de distancia. Ha hecho una lista de alimentos y comienza a escribir el nombre de los alimentos en una tarjeta que hace para cada uno. Ahora está probando un espagueti seco para pegarlo a través de la tarjeta y pegarlo en cada plato. Antes de que alguien pueda comer la comida en el festival, todos pueden admirarla en una exposión.)

Photograph of bagged up food in a bucket and pots.
Preparando transportar la comida a la exposicíon en El Parque de la Aurora. Foto por Cindy García, 2019.

(Kimbo entra con cuatro largas hogazas de pan cuidadosamente apiladas en su mano.)

KIMBO:

I can’t get a car or the chicharritas. It’s like the Periodo Especial. There’s no oil for chicharritas

(Kimbo también se siente frustrado porque no puede encontrar a alguien con un carro que entregue toda la comida al lugar del evento.)

VLADIMIR:

It’s all that but no Periodo Especial.

KIMBO:

El pan siempre tiene que estar. Es tradicional. 

VLADIMIR:

We make do with what we have.

KIMBO:

¿Sabes lo que falta? El ecó.

(A mi.) 

It’s like a tamal made with maíz and cáscara de plátano

 VLADIMIR:

(A Yudania)

Does bistec start with a “b” or a “v”? 

(En su prisa, pone una x al final en lugar de una c y decide hacer una nueva carta. Noto el tipo de cuidado que tiene para exhibir los platos de la manera más hermosa posible.)

KIMBO:

Tenemos 19 serving plates but no smaller plates to serve the neighbors. Platícos

(Va a la habitación contigua y regresa con un paquete de 48 loncheras marrones.)

KIMBO:

Podemos usar estos. Just cut off the top and put food in it. 

(A mi.) 

Someone brought these from the U.S.

(Me cuenta que, como su casa es tan pequeña, los vecinos le ayudan a guardar las cosas que necesita para los grandes eventos: las carpas, pancartas, tambores, disfraces, etc. Necesita una casa más grande, dice. Estoy de acuerdo. Él y Yudania son líderes barriales que organizan varios eventos durante todo el año. Kimbo también es un líder religioso, por lo que dirige muchos eventos y reuniones espirituales. Una ofrenda religiosa descansa en cada rincón de la sala de estar y sillas para unas cuatro personas abarcan dos de las paredes.

Maria y Aimara vienen con carne con papas, papa hervida, chivo, boniato, y lengua de res. María y Aimara no viven en La Marina, pero cocinaban en la casa de un vecino de Mariela Alberja, en una cuadra cerca de Kimbo. También llevan en un plato que compartieron conmigo: corazón de res. Todos probamos algo de la comida antes de empacarla.)

Photograph of Vladimir in a red shirt.
Vladimir presente la comida. Foto por Cindy García, 2019.

AIMARA:

Falta la jaiba.

MARIA:

¡Y la salsa que es riquisima! Vino seco, principalmente, ajo, cebolla, ahi. Invento comino, puree, pimienta blanca. Si no hay vino seco, le echo cerveza. 

VLADIMIR:

(Jokingly.) 

El próximo año, avestruz

(Wilbur laughs.)

Photograph of Wilbur.
Wilbur, un miembro de la comité que planeó la Comida Tradicional. Foto por Cindy García, 2019.

——–

Una celebración acrítica del arte puede cubrir un contexto político que extrae enérgicamente el ingenio de las personas que intentan crear condiciones humanas para sí mismas. Las sanciones de Estados Unidos han prohibido el comercio y estancado la economía cubana, dañando al pueblo de Cuba en la práctica de la vida cotidiana. Como se señala en los artículos de esta edición escritos por Maritza López McBean, Rolando Zulueta Zulueta, Idelsi Alfonso Sandrino, y Damayanti Matos Abreu, las desigualdades raciales desde la colonización y que continuaron después de la Revolución han afectado desproporcionadamente la forma en que les cubanes negres experimentan las sanciones estadounidenses. Durante mi tiempo en La Marina y La Lisa, ambos barrios principalmente negres, observé una serie de escaseces de productos como aceite de cocina, pollo, huevos, harina y jabón. Para mi sorpresa, el pescado y el café eran artículos de lujo que disfrutaban les viajeres internacionales, pero no eran fácilmente accesibles para les cubanes negres. Sí, esta escasez afectó a les cubanes de todas las líneas de color, pero especialmente a les cubanes negres. Y aún así, me han dicho, nada de esto fue tan malo como las condiciones durante el Periodo Especial, un marcador temporal para el peor de los tiempos económicos. Como muchos cubanos, los líderes comunitarios en La Marina están conscientes de cómo las sanciones estadounidenses afectan su vida diaria y el calendario de eventos anuales del barrio, como la Comida Tradicional. 

La Comida Tradicional no ocurrió durante 2020 o 2021, debido a la pandemia de COVID-19. Ocurrió recientemente en enero de 2022. La escena con anotaciones visuales de arriba es de la Comida Tradicional en 2019. En preparación para este evento, los vecinos comparten sus recetas familiares tradicionales que componen la cocina de La Marina, de lo contrario “comenzamos a olvidar,” Kimbo me dice. Kimbo demuestra una urgencia en mantener vivas estas prácticas porque ha observado la muerte lenta de otras prácticas y cómo cambia su comunidad. Una vez lo acompañé a una reunión de planificación de este evento. Durante la reunión, hizo hincapié en “los métodos de La Marina,” una forma de recrear el festival que destacó los conocimientos, el arte, y las habilidades del barrio en lugar de traer estas cosas de otros lugares. Intenta involucrar a todos los Marineres que quieran ser parte del festival, dándoles a todos un trabajo que él sabe que pueden lograr. También incluye a otros como Vladimir, Maria, Aimara e incluso a mí para ayudar en los aspectos detrás del escenario de la producción.

Photograph of Yudania preparing food.
En una casa por el parque, Yudania transfiere la comida de las bolsas plásticas a los platos. Foto por Cindy García, 2019.
Photograph of El Parque de la Aurora in La Marina.
La exposición de la Comida Tradicional en El Parque de la Aurora en La Marina. Foto por Cindy García, 2019.

Mientras me siento en esta sala, me conmueve cada detalle culinario que alguien comparte conmigo y entre ellos, especialmente la demostración de Yudania de cómo hacer bolitas de leche y la innovadora receta de salsa de María. Platícos, la jaiba y suficiente aceite no son posibles, pero el equipo de coordinación recuerda colectivamente lo que falta este año, o quizás hace muchos años que no está disponible. Estes son líderes en el barrio cuyo ingenio, creatividad, frustraciones, y nostalgias detrás del escenario tal vez no sean evidentes para los vecines que ven la comida escenificada artísticamente. El menú no se mantiene estable año tras año y depende tanto de sus recuerdos de recetas como de la disponibilidad de los ingredientes. A medida que el equipo de coordinación construye lo posible, reconstruye sus memorias y las prácticas culturales de les cubanes negres de La Marina. Este pequeño acto de activismo demuestra a los residentes de La Marina que su cultura es dinámica, cambiante con las corrientes político-económicas y unida a la comunidad. Se las arreglan, como dice Vladimir, para producir una historia de abundancia culinaria en el barrio.

La Práctica Artística de La Muñeca Negra
Escrito y Traducido por Cindy García

Photograph of two papel maché dolls.
Muñecas negras hechas de papel maché. Foto por Maritza Arango Montalvo, 2021.

Maritza McBean a menudo colabora en el Centro de Martin Luther King (CMLK). Me presentó a la escultora Margarita Montalvo de La Lisa y a su sobrina Maritza Arango en el CMLK cuando estaban dando una presentación a los visitantes de una universidad de los Estados Unidos. El Proyecto La Muñeca Negra ocasionalmente acompaña la RBA en presentaciones. Margarita es la directora y su sobrina Maritza Arango (a quien ahora me referiré como “Maritza A.” para no confundirnos con Maritza McBean) es la coordinadora. Las acompañaba Miriam Miranda Miranda, quien formaba parte de una cooperativa de mujeres que Margarita había entrenado en las técnicas del papel maché a través del proyecto. 

Photograph of Miriam Miranda Miranda sitting at a table filled with papel maché pieces.
Miriam Miranda Miranda en el Centro de Martin Luther King con el Proyecto La Muñeca Negra. Foto por Cindy García, Marzo 3, 2019.

Margarita había sido profesora de Artes Plásticas y había trabajado durante varios años en la Casa Comunitaria Paulo Freire en Balcón Arimao, La Lisa. Trabajó con niñes, jóvenes, y adultes mayores, enseñándoles técnicas de papel maché. Cuando se jubiló, se llevó el proyecto a su casa en Las Alturas de La Lisa, a la vuelta de la esquina de la Iglesia Santa Ana. Los días de semana, las mujeres de la cooperativa vienen a crear con papel maché mientras Margarita las asesora como artistas y empresarias. Ganan dinero con las cosas que fabrican y venden. Dicen que no es tanto dinero, pero que con el tiempo se acumula. Una mujer pudo arreglar su cocina y otra su baño haciendo y vendiendo las muñecas. El proyecto crea oportunidades económicas para las mujeres, que a menudo han sido pasadas por alto por las oportunidades económicas ofrecidas a los negros como resultado de la revolución.

Me uní a Margarita, Martiza A., y Miriam para colocar sus creaciones artísticas en las mesas y colgar tapices de pequeños clavos que ya encontramos en las paredes. Agregando a la colección de papel maché, Maritza A. fue la artista que realizó los tapices que representaban a las Orishas como negras y en forma femenina (Oya, Obatalá, and Yemaya). 

Ella, Margarita, y las mujeres de la cooperativa habían hecho las urnas para los Orishas, ​​campanas, muñecas negras, y más, todos artículos hechos con materiales reciclados y papel maché. “Esto está hecho de un huevo,” me dijo Margarita, señalando la cabeza de una de las muñecas. 

Cuando los visitantes entraron al salón, Margarita, Maritza A., y Miriam presentaron su proyecto, hablando de la importancia de crear muñecos negros que no fueran estereotipos racistas y erotizados de la mujer negra cubana. Los estereotipos a menudo representan conceptualizaciones de la nación, superando otras conceptualizaciones de las mujeres negras y reduciendo las posibilidades de las mujeres negras cubanas. Las mujeres del Proyecto La Muñeca Negra siempre están inventando formas de reimaginar artísticamente a las mujeres negras cubanas como poderosas y hermosas, dándoles forma a medida que amasan sus dedos en un cuerpo emergente.

Photograph of Margarita Montalvo y Miriam Miranda Miranda.
Margarita Montalvo y Miriam Miranda Miranda. Foto por Cindy García, 2019.

Alguien en la presentación les preguntó qué sucede después de que se hace el arte. “Lo comercializamos. Lo vendemos en lugares como la Feria de Libros.” También fabrican juguetes para donar a los círculos infantiles. En el centro de su proyecto artístico estaba el compromiso con la comunidad barrial en la intersección de la raza, el género, la conciencia ambiental, y la espiritualidad de los cubanos negros. Aunque dijeron este tipo de cosas en su presentación, comencé a comprender más profundamente las implicaciones de este trabajo en la práctica en la casa de Margarita.

Un martes por la mañana, poco después de la presentación, me acerqué a visitar a Margarita en su casa a pocas cuadras de donde yo vivía en Balcón Arimao. Milagros (Mily), amiga de Maritza A., comenzaba su primer día trabajando con el proyecto de muñeca. Margarita le estaba enseñando a Mily a hacer una campana, y yo iba a aprender que tocar una campana era la forma de llamar a Ochún para comenzar una oración. La campana era un objeto espiritual de la Santería, al igual que muchas de las piezas de papel maché que creaban las mujeres de la cooperativa. Como hija de Ochún e Iyalocha, Margarita es la amada madrina de muchas personas en la comunidad, habiéndose iniciado en la Santería. Su casa no es solo un hogar y un taller, también es una Casa Templo, un espacio sagrado al que sus ahijados pasan de vez en cuando para rezar en el altar a lo largo de la pared de la sala.

Photograph of papel maché that resembles wood and iron.
El Proyecto La Muñeca Negra usa papel maché para hacer artículos relacionados con otras prácticas espirituales de les negres cubanes además de la santería, como esta prenda de Paló. Todo el que ve esta pieza tiene que sentir lo ligera que es para creer que está hecha de papel maché y no de hierro, barro, y madera. Foto de Cindy García, 2019.

A veces, las mujeres trabajan en el patio frente a la casa y, a veces, trabajan justo dentro de la puerta de la sala de estar. Aquí es donde estaba sentado y charlando con Margarita y Mily. En el piso junto al televisor hay dos esculturas de madera diferentes que Margarita había tallado años antes, visibles para Mily, que estaba trabajando en el sofá al otro lado de la habitación. “Tía,” le dijo Mily a Margarita, “¿Hiciste esas esculturas también?” Margarita, quien ha ganado muchos premios por sus esculturas, confirmó que ella había realizado las esculturas. Dijo que tenía tantas esculturas y obras de arte, demasiadas para caber en su casa. Ella les pidió a sus amigues que los guardaran en sus casas y lo hicieron, poniéndolos en exhibición en sus paredes.

Mily estaba a menudo en casa de Margarita los días que iba. Me dijo que ir a la casa de Margarita era más que aprender a crear arte. Fue curativo para ella y para otras mujeres mientras trabajaban. La madre de Mily había fallecido recientemente. Martiza A., consciente de la profunda tristeza de su amiga, la invitó a unirse al proyecto. Mily me explicó que mientras las mujeres trabajaban, cantaban canciones populares, hablaban de sus problemas, y contaban historias sobre sus familias. Era como ir a terapia, bromeó, aunque ambos sabíamos que hablaba en serio.

Fue Mily quien se convirtió en mi mentora después de haber sido entrenada intensivamente por Margarita durante un par de meses. “Cindy, estás lista hacer una muñeca negra?” Margarita me preguntó un día. Ella le indicó a Mily cómo empezar a enseñarme. Mily y yo trabajamos codo con codo en el sofá, mientras alisábamos pegamento de papel maché sobre los brazos de las muñecas que cortamos de cartulina fina. “Tienes que asegurarte de que no haya bultos. Todo debe ser plano y los bordes lisos.” 2En mis notas, esta oración apareció como: You have to make sure there aren’t any lumps. It should all be flat and the edges smooth. Esto fue más difícil de lo que parecía porque los brazos estaban curvados y tuve que cortar los bordes del papel para superponer el perímetro sin arrugas. Mily echaba un vistazo del brazo de su muñeca al mío para examinar el éxito que tenía. “¿Ves esta parte aquí? Necesitas más pegamento.” Sí, definitivamente necesitaba más pegamento.

Nota: Mientras escribo esto, me doy cuenta de que algunas de mis notas están en español y otras en inglés, pero toda la conversación fue en español. En mis notas despues de esta lección, escribí parte de la conversación en inglés y parte en español. Aunque mi español era bueno, nunca recordaría la palabra cubana para “bultos.” Entonces, mi traducción al inglés en mis notas se basó en mi habilidad para poner la práctica en palabras que pudiera recordar, enfocándome en las técnicas y la forma en que Margarita y Mily me criticaron en español. En esta versión en español del artículo, decidí traducir las notas de la conversación que grabé en inglés al español. 

“Si no nivela esta parte, la pintura no se extenderá uniformemente.”3En mis notas: If you don’t level this part out, the paint won’t go on evenly. Y justo cuando pensé que había completado hábilmente la sección doblada del codo, apareció una solapa. “Más pegamento,” dijo Mily. Margarita miró desde el otro lado de la habitación. “Dile que lo masajee, Mily. Asegúrate de que desarrolle esa técnica,”4En mis notas: Tell her to massage it, Mily. Make sure she develops that technique. dijo, siendo el mentor de Mily. Después de unos cuarenta y cinco minutos de trabajo de brazos, Margarita vino a inspeccionar. Criticó el trabajo nosotras dos. “Si se forman esquinas,” nos dijo, “deben masajear el papel para hacerlo más flexible.”5“If corners form,” she said, “you have to massage the paper to make it more pliable.” Se volvió hacia mí, “Tienes buen ojo para los detalles, pero necesitas trabajar en estos puntos antes de pasar a la cabeza.”6You have a good eye for detail, but you need to work on these spots before you go on to the head. Luego, con una voz más severa, dijo algo como esto, “Tenemos que aprender una buena técnica. La gente espera que nuestro trabajo no sea refinado, porque usamos materiales reciclados. Es nuestra técnica la que cambia de basura a arte.”7“We have to learn good technique. People expect our work to be unrefined, because we use recycled materials. It is our technique that changes it from garbage to art.”

Photograph of three Muñecas negras.
Muñecas negras con campanas. Foto de Cindy García, 2019.

Mientras aplicaba más pegamento en las crestas y esquinas, reflexioné sobre la demanda de calidad de Margarita. Técnica, refinamiento, disciplina. Las mujeres negras y mestizas de La Muñeca Negra crean arte. Afirmo lo obvio que eso se ha negado durante mucho tiempo a los cuerpos negros: son cuerpos inteligentes y pensantes que transmiten las habilidades y el conocimiento a través de un entrenamiento intensivo con estándares rigurosos. Recuerdo la obra de Anthea Kraut, “Black Authenticity, White Artistry,”8Un capítulo de su libro, Choreographing the Folk: The Dance Stagings of Zora Neale Hurston. Minneapolis: University of Minnesota Press, 2008. donde describe las formas en que la danza y les bailarines negres eran considerados la materia prima intacta y no calificada para que les coreógrafes blanques los convirtieran en arte. Les periodistas, los programas de eventos, y los caricaturistas no reconocieron la inteligencia y el entrenamiento involucrados en la danza negra. Kraut llama la atención sobre ese proceso de borrado y sintoniza a los lectores con el entrenamiento y las técnicas de los cuerpos danzantes negros. Margarita parece basar su entrenamiento con una comprensión de la dinámica racista que rechaza el arte negro. Mientras empuja a las mujeres en el taller a desarrollar una práctica más meticulosa, desaloja las percepciones racistas de la negritud deslumbrando con la creatividad negra.

El brazo que había estado alisando finalmente pasó la inspección de Mily y Margarita. Mily me dijo que lo pusiera en el patio para que se secara al sol y que recogiera un huevo, ahuecado y seco por dentro. Dejé el brazo húmedo en una fila de otros brazos secos y encontré una pequeña bolsa de huevos. Pasé a alisar trozos de papel más pequeños sobre la cáscara, presionando con cuidado las crestas y las protuberancias sin romperla. Mily continuó disciplinándome en la realización de mi primera muñeca negra.

Aprendí que ninguna muñeca fue creada por un solo artista y que la construcción fue más un proceso colectivo. Cuando puse la cabeza de huevo a secar, Mily me dijo que agarrara una cabeza que ya se había secado para unirla a un cuerpo ya seco. La cabeza que hice sería recogida por otra persona cuando esté seca. De esta forma, Mily me enseñó a montar una muñeca, parte por parte, y me llevó varios días. Al final de esta primera sesión, mientras Mily y yo nos preparábamos para irnos, Margarita sacó su cuaderno para marcar quién completó qué. Ella me agregó a la lista para seguir mi progreso y le dio crédito a Mily por el trabajo por el que pronto le pagaría.

Salí de Cuba conmovida por el cuidado e ingenio colectivo de La Muñeca Negra. Si bien Margarita pudo haber sido la que asistió a la escuela en Artes Plásticas, ella ha compartido su conocimiento al guiar a las mujeres en el colectivo. Sin embargo, las miembras del colectivo no son las únicas que aprenden las ingeniosas técnicas de Margarita y contribuyen a la fabricación de las muñecas. Ella les ha enseñado a les vecines a drenar las yemas de huevo a través de pequeños orificios y a buscar materiales que creen que podrían usarse para hacer muñecas. Guardan botellas de plástico, botones, trozos de material e incluso bolitas de desodorante que la cooperativa usa para formar las narices de los títeres. Margarita también enseña a les estudiantes del barrio a hacer ratoncitos y títeres los sábados por la mañana.

Photograph of Margarita teaching some seated children.
Margarita le da clases a un grupo de niñas en su sala. Photo de Maritza Arango Montalvo, 2019.
Photograph of mice made by children.
Una selección de ratones realizada por los niños de La Lisa. Foto de Cindy García, 2019.

Al volver a los detalles de las prácticas – las técnicas, los códigos, los contextos – puedo tener una mejor idea de cómo la cooperativa navega por el patriarcado y el racismo para reconstruir artísticamente las ideas de las mujeres negras cubanas. Juntas, se preocupan por sus barrios, se preocupan por el medio ambiente, se cuidan unas a otros con estos activismos pequeños. Sus prácticas colectivas ponen de relieve los contornos de un imaginario descolonial en el que las mujeres negras cubanas habitan de manera diferente el barrio, la nación, y hasta el mundo.

El pequeño activismo, como dice Myrna, no es una protesta masiva en las calles. El activismo pequeño ocurre todos los días, activando oportunidades para fortalecer las relaciones, elevar una comunidad, y hacer legible la alegría y la creatividad de la negritud. Tal vez este tipo de activismo aún no haya provocado una revolución, pero puede irradiar más allá del barrio.

Photograph of Margarita and Harmony.
Margarita Montalvo con mi hija Harmony, que la adoraba. Foto de Cindy García 2019.

En Minnesota 2022, la clase de segundo grado de mi hija se está preparando para estudiar “comunidad,” y nos estamos preparando para compartir cómo ella y yo nos convertimos en parte de la comunidad de Muñeca Negra. El títere y la muñeca de Yemayá que nos regaló Margarita ayudarán a contar la historia de su arte y su pequeño activismo.

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    En mis notas, esta oración apareció como: You have to make sure there aren’t any lumps. It should all be flat and the edges smooth.
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    En mis notas: If you don’t level this part out, the paint won’t go on evenly.
  • 4
    En mis notas: Tell her to massage it, Mily. Make sure she develops that technique.
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    “If corners form,” she said, “you have to massage the paper to make it more pliable.”
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    You have a good eye for detail, but you need to work on these spots before you go on to the head.
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    “We have to learn good technique. People expect our work to be unrefined, because we use recycled materials. It is our technique that changes it from garbage to art.”
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    Un capítulo de su libro, Choreographing the Folk: The Dance Stagings of Zora Neale Hurston. Minneapolis: University of Minnesota Press, 2008.