Las Muñecas Negras: Una Ruptura con la Discriminación
Cindy García preparó las preguntas de la entrevista y se las envió a Maritza Arango Montalvo para que las usara en la entrevista personal de Esperanza Guillot Ramos. Maritza y Esperanza se reunieron en La Lisa en la provincia de La Habana en Cuba en mayo de 2024 para realizar y grabar la entrevista. Maritza envió la grabación a Cindy quien la transcribió y tradujo al inglés.
M: Cuéntame algo sobre ti, tu vida.
E: Mi nombre es Esperanza Guillot Ramos. Soy casada. Tengo dos hijas, una nieta, y un nieto. La vida me ha dado la oportunidad de tener dos bisnietas. Soy profesora de educación física y desde el año 2009, estoy jubilada. Porque ahora tengo parte de mi tiempo libre, lo dedico a este proyecto, hacer muñecas negras con El Proyecto La Muñeca Negra.
M: ¿Por qué son importantes para ti las muñecas negras que haces?
E:. Las muñecas negras son importantes porque representan una ruptura con la discriminación racial. Aunque se ha intentado eliminar el racismo, éste siempre permanece intacto, muy arraigado, muy fuerte y todavía nos marca. Las muñecas son generalmente utilizadas por niñas y niños en sus juegos, aunque antes solo eran para niñas. Sólo se fabricaban y comercializaban muñecas blancas muy bonitas, como si no hubiera niños de otras razas. En consecuencia, los niños aprenden desde pequeños que la belleza, la ternura, el cariño y el amor sólo están dedicados a los niños blancos. Por lo tanto, las niñas y los niños negros crecen pensando que no tenían derecho a existir. Crecen con la imagen de que los blancos son los únicos que pueden ser bellos y hermosos.
Y esto es así. Que ni siquiera los niños negros conocen el valor de su piel y piensan que su cabello es inferior al de los blancos.
M: ¿Cómo te involucraste en la fabricación de muñecas negras?
Poco a poco me fui involucrando en la fabricación de muñecas negras. Hace bastante tiempo conocí el trabajo de Margo [Margarita Montalvo], como la llamamos, la creadora del proyecto de la muñeca negra. El proyecto utiliza algunos de los mismos elementos que utilizamos en los hogares y que tiramos creyendo que no son útiles. Y esto es algo que me llamó la atención. Entre estas cosas se encuentran cáscaras de huevo, tubos de cartón donde se enrolla el papel higiénico, periódicos viejos, el celofán donde viene el café y la castenilla, pomos de plástico, etcétera. Todos los artículos que van directamente a la basura se les podría dar uso para confeccionar: un artículo, una figura. Eso es algo que nos asombraba y así fui acercándome hasta que una de las actividades me llamó la atención: la confección de las muñecas negras. Fue entonces cuando entré en este camino donde la profesora Margo, con toda su paciencia, me fue llevando en la confección de estas muñecas.
M: ¿Qué te inspiró a compartir tus muñecas ese día de febrero?
E: Me inspiró el interés y el entusiasmo que traían los participantes en conocer el trabajo realizado por el proyecto y especialmente la confección de las muñecas negras. Los niños negros interiorizan que son inferiores. Por eso desde edades tempranas al igual que hay muñecas blancas, también deben existir negras y así será la igualdad de todos seres humanos.
Mi nombre es Esperanza Guillot Ramos. Soy cubana, y vivo en La Habana, Municipio La Lisa. Estudié en la Escuela Superior de Educación Física, y me gradué en 1971. Desempeñé mi profesión por 37 años, al jubilarme en el 2009. En estos momentos soy miembro activo del proyecto La Muñeca Negra, donde me dedico a la confección de muñecas y otras manualidades. Soy una mujer emprendedora, sorora, que opta por el empoderamiento femenino, y contra las discriminaciones de género y el color de la piel.