Introducción

Por Yolanda HesterTraducción por Cindy García

Conocí Contours, y su edición de Black Dolls, a través de mi querida amiga la Dra. Margit Edwards, que sabía de mi interés e investigación sobre las muñecas negras. Me entusiasmó la idea de que toda una publicación explorara e investigara el tema. Recientemente, ha crecido el interés por el tema. Internacionalmente ha habido numerosos artículos en las noticias, es decir, en Brasil, Canadá, Reino Unido, Francia, Nigeria, etc. Ha habido una exposición de muñecas negras que viajó internacionalmente, la apertura de la primera tienda de muñecas negras en Brasil, exposiciones de muñecas negras en la Sociedad Histórica de Nueva York y en el Museo Strong, y el lanzamiento del documental «The Black Barbie Documentary» en Netflix. Y también ha habido interés académico, principalmente en Estados Unidos, con revisiones de las pruebas de las muñecas, nuevas publicaciones como Radical Play, Revolutionizing Children’s Toys in 1960s and 1970s America, de Rob Goldberg, e incluso un simposio, The Black Doll Symposium, dedicado al tema en la Universidad de Duke. Todos estos emocionantes y valiosos proyectos refuerzan el impacto social, político y cultural de las muñecas negras en todo el mundo, más allá de los simples juguetes para niñes. Esta edición amplía esas conversaciones, reuniendo a fabricantes de muñecas, activistas, coleccionistas, organizadores comunitarios, académiques, intérpretes y artistas para hablar de sus técnicas y utilizar la fabricación de muñecas negras para forjar comunidades y practicar el cambio social.

Existen pruebas de que les primeres humanes, dispersos por todo el planeta, moldearon materiales encontrados a su propia imagen para producir poderosos emblemas de ritual, educación social y curación espiritual. Las muñecas «negras» se materializaron en el contexto de la trata transatlántica de esclaves con la racialización emergente. En América, les afrodescendientes encontrarían nuevos significados y nuevas finalidades para estos objetos personales, envalentonándolos con sus esperanzas de libertad. Las muñecas negras llevan mucho tiempo cargadas de una labor liberadora. La lucha por la libertad y la igualdad siempre ha requerido «todas las manos en cubierta», y también las muñecas negras desempeñan su papel. Las primeras muñecas negras de les esclaves, fabricadas con materiales cotidianos, como tela y hojas de maíz, proporcionaban consuelo a los niños a los que el sistema esclavista negaba la infancia. Las muñecas koto de Surinam y una serie de muñecas patas arriba del Caribe se utilizaron para subvertir los horrores de la brutalidad colonial, y las pruebas de las muñecas de Mamie y Kenneth Clarks se utilizarían en la lucha legislativa por la igualdad en el caso Brown contra la Junta de Educación de Topeka, en Estados Unidos, en los años 40. Una y otra vez, este poderoso símbolo del yo se ha puesto al servicio de la sanación, la igualdad y los derechos civiles. Esta edición sigue esa línea, con colaboradores que utilizan las muñecas negras y la fabricación de muñecas negras en su trabajo para abordar la violencia doméstica, el antirracismo, la equidad saludable, la libertad de expresión y el cambio social.

Cuando conocí a Cindy García, la fundadora de Contours ArteCalle, me enteré de que la publicación era algo más que una publicación periódica en la que los debates se producen principalmente en la página, sino que abarca un dinamismo paralelo de la palabra escrita y una expresión experiencial de cada edición, para impulsar su visión de prácticas antirracistas, decoloniales y feministas. Les colaboradores de esta edición no sólo participarían en un discurso crítico escrito sobre el tema, sino también en un amplio proceso comunitario en el que conocerían a otras personas que realizaran un trabajo similar, participarían en vibrantes debates sobre el tema, compartirían prácticas y actuaciones, crearían colectivamente y reflexionarían juntos. Aprendí que este enfoque experiencial es clave para el proceso y el marco de cada edición. Permite a les colaboradores «escribir colectivamente con en un intento de deshacer los métodos extractivos y objetivadores de escribir sobre». Además, fomenta la creación de comunidades y cultiva el parentesco, que es el eje central de la praxis de Contours. El enfoque de Contours es transnacional y diaspórico, y esta edición invita a una conversación global sobre las muñecas negras. Les participantes debatirán sobre diversas perspectivas históricas, interpretaciones de traumas compartidos, conceptos de raza y diferencia racial, y la visión de futuros nuevos y compartidos. Al final, esta edición reunió a 18 colaboradores que debatieron sobre las muñecas negras en el contexto de 5 países: Cuba, México, Colombia, Brasil y Estados Unidos.

Con la construcción de la comunidad como guía, a lo largo de la realización de esta edición, les colaboradores y el equipo editorial encontrarían muchas formas de conectarse. Al principio, nos reuníamos virtualmente, a través de numerosos Zooms, WhatsApps, correos electrónicos y llamadas telefónicas, con formatos que nos dictaban la disponibilidad y la accesibilidad. Por ejemplo, nuestras colaboradoras cubanas no podían reunirse por Zoom porque no funcionaba en Cuba debido a las sanciones de EE.UU., pero WhatsApp les resultaba accesible. A mitad del proceso editorial, una vez enviados los borradores, les colaboradores participaron en un proceso de revisión comunitario en el que revisaban los artículos de los demás. La apertura y transparencia de ese proceso, en el que los revisores no eran anónimos, ayudó a generar confianza y apoyo entre el grupo. Finalmente, todes les participantes se reunieron en persona en la Residencia Contours ArteCalle de Cuba junto con 30 colaboradores sobre el terreno, que ayudaron a facilitar y coordinar el evento. Todes participaron en vibrantes debates, presentaciones y talleres de fabricación de muñecas. Durante 8 días encarnaríamos el espíritu de ArteCalle, que culminaría con una exposición y un encuentro en la Casa Tomada mirArte, donde la celebración y el arte de la vida cotidiana saldrían a las calles y a la comunidad.

En noviembre de 2024, un grupo más reducido de Contours viajó a Ciudad de México y Tepoztlán, dirigido por la colaboradora y activista afromexicana Tanya Duarte, recientemente galardonada con el Global Anti-Racism Champions Award del Departamento de Estado de Estados Unidos. El grupo se reunió con académicas locales, hizo una presentación de Contours y participó en talleres sobre muñecas dirigidos por la Dra. Cynthia Davis.

Esta edición de Contours ArteCalle se titula Viajando en Diásporas y refleja tanto nuestra creciente comunidad transnacional de colaboradores como las muñecas negras que hacemos y compartimos por el camino. Se presenta tanto en inglés como en español y está dividida en 5 secciones:  Aterrizajes, que introduce el terreno tratado en la edición incluyendo las introducciones de las editoras. En Contextos, una historia oral de las artistas cubanas Margarita Montalvo y Maritza Arango Montalvo proporciona el contexto histórico en la configuración de su proyecto La Muñeca Negra. Activaciones nos presenta a profesionales como la Dra. Cynthia Davis y su proyecto Muñecas de Esperanza, que lleva más de dos décadas abogando por la equidad sanitaria y la concienciación sobre el SIDA/VIH en todo el mundo. Myrna Rosa Padrón Dickson destaca su proyecto Casa Tomada mirArte y Dale Guy Madison comparte su galardonada película El niño que jugaba con muñecas en apoyo de las comunidades LGBTQ+. La investigadora Ángela Castro explica la obra de la poetisa colombiana Mary Grueso, defensora de la educación afrocolombiana a través de su obra literaria y de fabricación de muñecas. Maritza Arango Montalvo y Cindy García debaten los beneficios y los retos de la colaboración transnacional. Y esta sección termina con un homenaje a Catriona Rueda Esquibel, académica, fabricante de muñecas y activista de Oakland. Reflexiones nos anima a considerar la muñeca negra a través de un espectro de relaciones y geografías, es decir, Brasil, Cuba, México y Los Ángeles, con artículos de las coleccionistas de muñecas Candomblé, Dra. Margit Edwards y Linda Yudin, la fabricante de muñecas cubana Esperanza Guillot Ramos, la artista afincada en Los Ángeles Rosalyn Myles y la académica mexicana Laura Barraza. La sección termina con las reflexiones sobre los viajes de Contours a Cuba y México de Arianna Diaz-Celon y Liliane Sojos-Ortiz. En Refracciones consideramos la muñeca negra en el contexto de la praxis decolonial a través del compromiso de Tanya Duarte y Sherri Roberts-Lumpkin con el antirracismo, el compromiso de Natalia Pereira con la libertad de expresión y la poesía de Sabrina Thomas y Julio Mitjans.

Colectivamente, hemos escuchado para comprender, compartido generosamente y adquirido valiosos conocimientos, y juntos crecemos, sanamos y ponemos en acción ArteCalle, una praxis liberadora.

Estamos encantades de presentarles la segunda edición, Contours ArteCalle: Viajando en Diásporas.


Yolanda Hester es historiadora pública, historiadora oral y cofundadora de la consultora "Frameworks and Narratives". Ha aparecido en la serie de PBS: "Changing the American Doll Industry" y en el documental de Netflix, "Black Barbie". Ha trabajado para muchas organizaciones, incluido el Departamento de Asuntos Culturales de Los Ángeles, Proyectos Locales, el Museo de Derechos Civiles Urbanos, el Centro de Investigación de Historia Oral de la UCLA y la exhibición digital de la Forest History Society: "Reclaiming Maxville: The Legacy of African Americans in A Lumber Town". Hester es la directora del proyecto "Arthur Ashe Oral History Project", una iniciativa de Arthur Ashe Legacy en la UCLA.