Discriminación racial en Cuba. Una mirada resiliente ante los desafíos del siglo XXI

Por Rolando Zulueta Zulueta

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Objetivo: Explicar la pertinencia de abordar el problema de la discriminación racial en la sociedad cubana actual.

Palabras Clave: Cuba, racismo, discriminación, satanizados, marginados.

Introducción

La discriminación racial, constituye un flagelo social que en el caso de Cuba, está estrechamente vinculado al desarrollo del sistema esclavista de producción que por más de cuatro siglos sostuvo la metrópoli española sobre el archipiélago. La esclavización, significó la migración forzosa desde el continente africano de millones de seres humanos que desarraigados de sus tierras fueron explotados económica y brutalmente, satanizados, excluidos, marginados, estereotipados, y sobre ellos. Se erigió una barrera de prejuicios dirigidos a invisibilizar su quehacer en la construcción de la historia, cultura, y nacionalidad cubanas. 

Lo anteriormente planteado sobre este grupo humano y sus descendientes no solo fue reproducido, sino, se reforzó en un nuevo contexto de explotación social y subordinación de unos grupos sociales por otros durante el período republicano. Sólo la llegada al poder político- económico de la Revolución triunfante en enero de 1959, significó una ruptura en cuanto al tema discriminación racial en la sociedad de nuevo tipo como la soñada por José Martí, “Con todos y para el bien de todos.¨ Las medidas de inclusión social adoptadas, constituyeron prueba irrefutable de las políticas interna y externa. Entiéndase, estas fueron defensa de los derechos de todos los ciudadanos cubanos en foros nacionales e internacionales,  la eliminación de la propiedad privada sobre los medios fundamentales de producción, sin tener en cuenta el color de la piel y posición social  de las personas, acceso a playas, clubes, educación, trabajo, salud, vacaciones retribuidas, jubilación, entre otras medidas.

La coyuntura internacional de finales de años ochenta y el conjunto de medidas político-económico-sociales puestas en vigor por la alta dirección del país en la década del 90 del siglo XX tenían el objetivo de salvaguardar las conquistas y asegurar la marcha del socialismo en Cuba. Si bien no fueron de corte neoliberal, propiciaron inequidades sociales, crisis de valores, enriquecimiento en exceso y vivir por encima de las posibilidades que genera el salario real, pobreza, el resurgimiento del racismo, y la reproducción de prejuicios sociales que para no pocos cubanos ya habían sido superados; entre ellos, los relacionados con la discriminación racial. Por lo que ante el pueblo cubano se presentó una aguda crisis económico social, de valores en la que se afianzan las asimetrías sociales. La crisis económica social sobre la que influyeron factores externos e internos. 

Desarrollo

Siglos de esclavización colonial y cincuenta y seis años de República dependiente de la política exterior de los gobiernos imperialista norteamericano, tejieron un largo período de años caracterizados por la construcción de una cultura racista, prejuiciada, excluyente. Esta construcción era la generadora de estereotipos mediante los cuales, se excluía, minimizaba, y invisibilizada el aporte de los negros, mestizos, y sus descendientes al desarrollo de la nación cubana. Esa fue la herencia cultural heredada por la revolución triunfante en enero de 1959.

El triunfo revolucionario y la toma del poder político, significó un parteaguas en la sociedad cubana de entonces; un antes y un después del enero redentor en que los sueños de millones de cubanas y cubanos, se materializaron a través de la verdadera y definitiva independencia nacional.

La marcha del proceso y su consecuente radicalización con la promulgación de leyes y la toma de medidas cada vez más inclusivas y populares, mellaron las bases históricas del racismo en general. Así como, de la discriminación y discriminación racial en particular, al imponerse un nuevo poder político que incluía en la construcción de la nueva sociedad  a  nuevos actores sociales, los desposeído. Ellos desplazaron del poder a la burguesía como clase dominante.

Para la máxima dirección de la revolución, no fue ajeno el flagelo que significaba la discriminación racial con todas sus secuelas. La respuesta no se hizo esperar. Las medidas inclusivas adoptadas y el combate ideológico a través de discursos, comparecencias televisivas y radiales, así como la fundación de organizaciones de masas inclusivas, constituyeron los métodos para develarlo y enfrentarlo. Discursos del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el  Comandante Ernesto Guevara de la Serna (Che), en los meses de marzo y diciembre de 1959, respectivamente, constituyen prueba irrefutable de la nueva ideología que gestaba la revolución y la transparencia con que sus líderes se involucraban en la lucha por erradicar las inequidades sociales existentes.

La ideología posibilitó la unidad necesaria ante los retos de construir una nueva sociedad a solo noventa millas de la mayor potencia imperialista de la historia. La unidad aunó a todo el pueblo en las tareas impostergables en cuanto a la defensa nacional y la salvaguarda de las conquistas alcanzadas. También, posibilitó la dirección del país en la lucha contra los errores y tendencias negativas que paralelamente se gestaron durante la construcción de la nueva sociedad, amenazándola de su plena realización.

La crisis del Modelo Económico cubano en la década de los noventa del siglo XX, dada por causas externas e internas en su desarrollo, provocó la instauración del llamado Período Especial en Tiempo de Paz. A partir de su instauración la vida del pueblo cambió súbitamente. La escasez de todo tipo caracterizó la cotidianidad de los cubanos y cubanas. En tanto las cifras de crecimiento económico adquirían valores negativos, emergieron comportamientos sociales ajenos a los valores compartidos fomentados por el proceso revolucionario. Se afianzó una indeseable desigualdad social en la que el color de piel se retomó como variable excluyente en cuanto a oportunidades de movilidad social. Atemperado a un contexto social diferente, emergieron estereotipos y prejuicios asociados con la discriminación racial y el racismo.

El racismo, como expresión de poder dentro del sistema de dominación genera múltiples formas para perpetuarse y replantearse, es por ello que la crisis de los años 90 del pasado siglo sirvió de fundamento para recrear y revitalizar estereotipos, presentaciones, e imágenes sociales discriminatorias que subyacían en la sociedad cubana.

Ante tal situación económica y social, la máxima dirección del país alertaba al pueblo sobre los problemas y retos a enfrentar juntos. Develó críticamente la situación y el tema fue insertado en los documentos rectores de la sociedad, tales como: Proyecto. El Partido de la Unidad, Democracia y los Derechos Humanos que defendemos, presentados al V Congreso del Partido Comunista de Cuba (octubre de 1997), Los Lineamiento del Partido, Conceptualización del Modelo Económico y Social cubano de desarrollo Socialista y el Plan Nacional de Desarrollo Social hasta 2030 (PENDES), la nueva Constitución de la República de Cuba, proclamada 10 de abril 2019. Los documentos antes señalados, fueron sometidos al debate público y el pueblo como actor social transformador, añadió, suprimió o modificó aspectos de su contenido.

Destacase entre los documentos rectores de la sociedad cubana, el Programa Nacional contra el racismo y la discriminación, dado a conocer por el presidente de la República Miguel Díaz Canel Bermúdez en la reunión del Consejo de Ministros de fecha 21 de noviembre de 2019.1Periódico Granma. 21 de noviembre de 2019. Programa concebido para combatir y eliminar definitivamente los vestigios del racismo, los prejuicios raciales y la discriminación racial que se manifiestan en la sociedad cubana actual. Ha resulta novedoso que, por vez primera en la historia de la Revolución Cubana, se presenta al país un Programa de Gobierno que trate el tema de la discriminación racial como flagelo de la sociedad en construcción.

Paralelamente al tratamiento de la discriminación racial dado por la máxima dirección de la revolución e instituciones estatales, el tema objeto de estudio ha estado presente en los estudios e investigaciones de la Sociedad Civil Cubana. Investigadores y estudiosos lo han desarrollado en sus mínimos espacios de poder, buscando alternativas en su tratamiento y solución. Entre ellos podemos relacionar : Instituto Cubano de Antropología, la Comisión Aponte, la Unión Nacional de Artistas e Escritores de Cuba (UNEAC),  Articulación Regional Afrodescendiente en América Latina y El Caribe, en su Capítulo Cubano (ARAAC), la Red Barrial Afrodescendiente (RBA), Casa de África de Santiago de Cuba, la Casa del Caribe (Santiago de Cuba), Casa de las Américas, Casa de Altos Estudios Fernando Ortiz, y la Fundación Nicolás Guillén, entre otros. 

Los momentos en que hoy se desarrolla la sociedad cubana, asediada por la política exterior del imperialismo yanqui, empecinada en derrotarla, así como, por los problemas internos fruto de los errores e insuficiencias para llevar a vías de éxito el modelo económico de desarrollo, indican la pertinencia o conveniencia de develar la discriminación racial y el racismo. Los flagelos minan y corroen la unidad revolucionaria, lacerando el presente y futuro de la nación, así como, la sostenida voluntad política de afrontar la solución de las dificultades por las que atraviesa el país. El periodo de la transición hacia el socialismo caracterizado por momentos convulsos, de contradicciones, avances, retrocesos, estancamientos y desarrollo, presupone de una revolución en el plano cultural que conlleve al fortalecimiento de la espiritualidad del pueblo. Está sustentado en la forja de una conciencia individual y social que eliminen definitivamente la herencia cultural de estereotipos y prejuicios excluyentes propios de la sociedad capitalista; espiritualidad en la que la familia, el sistema de enseñanza y de divulgación, desempeñan un papel preponderante. 

Como expresará el Viceministro de Cultura Fernando Rojas Gutiérrez en la reunión del Consejo de Ministros de fecha 21 de noviembre de 2019, “corresponde al Programa Nacional contra el racismo y la discriminación, identificar las causas que propician las prácticas de discriminación racial, diagnosticar las posibles acciones a desarrollar por territorio, rama de la economía y la sociedad; divulgar el legado histórico-cultural africano (…).”2Periódico Granma. 21 de noviembre de 2019

Promover al debate público temas como el racismo y la discriminación racial, fortalece la Revolución Cubana, pues se reafirma lo alcanzado en este aspecto gracias a la voluntad política sostenida, en general y en particular, la diseñada para ofrecer equidad de oportunidades a todos los segmentos sociales independientemente del color de la piel.

Desde el propio primero de enero de 1959, la revolución, significó la materialización de la anhelada justicia social al poner en práctica el Programa del Moncada y la radicalización paulatina del proceso mediante leyes y medidas de inclusión social. Ante los nuevos retos del siglo XXI, signados por la Globalización y la realidad del país, se hace necesario e imprescindible la construcción de un pensamiento crítico capaz de develar y luchar contra las nuevas manifestaciones en las que en la actualidad de solapa la discriminación racial.

 Abordar el tema que nos ocupa presupone un pensamiento resiliente capaz de superar la forma en que se ha tratado el fenómeno discriminatorio racial, superarlo y fortalecerlo a partir de una forma desprejuiciada y consciente. Esto no es más que reconocer su existencia como problema, apostando por ganar y fortalecer la identidad racial de cubanos y cubanas, develando un flagelo social que corroe y debilita la unidad como principio de la revolución en tanto afianza y consolida valores sociales ajenos a los que deben caracterizar a una sociedad sostenible y próspera.

Todo lo anteriormente planteado, revela la existencia de una coyuntura favorable para que las solapadas manifestaciones de discriminación racial y el racismo, sean develadas, criticadas y combatidas enérgicamente por todos y todas. Es el momento en que no se puede rehuir al debate, pues el mismo nos une y no nos divide, siempre que su desarrollo sea transparente, en el momento oportuno, y respetuoso, rescatando los valores compartidos para las actuales y futuras generaciones de cubanas y cubanos. Cuba necesita de la equidad de todos sus hijos para acceder a una sociedad más plena para todos.

La unidad como principio, ha constituido la principal arma del proceso independentista patrio iniciado en octubre de 1868 y en pleno desarrollo por las actuales generaciones de cubanos. Unidad significa inclusión verdadera de todos y todas sin exclusiones por el color de la piel, género, credo religioso, edad, profesión, o labor que desempeña, entre otros elementos. Sobre ello ilustran las palabras del General de Ejércitos y Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en la clausura de la Sesión Constitutiva de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 19 de abril de 20183Ver Periódico Granma, 20 de abril de 2018, p.4. y en reunión con los primeros secretarios de los comités provinciales y municipales del Partido Comunista.4Ver Periódico Granma, 15 de junio de 2018, p.2.  

A modo de conclusiones

El tema discriminación racial y racismo en Cuba, ha constituido y constituye expresión irrefutable de la sostenida voluntad política de la máxima dirección de la nación en cuanto a a solucionar las dificultades presentes en la construcción de la nueva sociedad.

Aún es insuficiente el tratamiento que recibe el tema discriminación racial y racismo en Cuba para su visualización más plena.

Divulgar el tema, contribuye a socializar el conocimiento a toda la sociedad, así como, a sensibilizar a los actores sociales encargados de la transformación social en curso.

Discutir el tema desde una cultura del debate, significa escuchar, reconocer las opiniones y reacciones, aunque sean diferentes y a la vez, trazar estrategias funcionales para combatirlo.

Hoy más que nunca se hace necesario o pertinente su debate en la sociedad cubana actual.

Coincidimos con las reflexiones del Presidente de la República de Cuba Díaz Canel Bermúdez cuando afirmó: “Tenemos todo el derecho y la posibilidad de hacer algo coherente, de impacto, que nos ayude a resolver estas problemáticas en nuestra sociedad y mostrar una vez más el nivel de justicia y de humanismo de la Revolución.”5Ver Periódico Granma. 21 de noviembre de 2019.

 

Fuentes Bibliográficas Consultadas:

Castro Ruz, Fidel: Periódico Hoy. 26 y 28.3.1959.

Castro Ruz, Fidel: Entrevista en Durban. Granma.31.8.2001.

Castro Ruz, Fidel: Plataforma Programática del PCC. Tesis y Resoluciones.

Castro Espín, Mariela: El parlamento cubano contra la discriminación. Cubadebate. 22.12.2011.

Colectivo de Autores: Afrocubanas: Emergiendo del silencio. Mujeres en negras en la historia de Cuba. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2016 

Concepción, Elson: 5 Preguntas sobre la Conferencia sobre el Racismo. Granma.17.8.2001

Cruz Capote, Orlando: La Nación, el racismo y discriminación en la historia de Cuba y en la contemporaneidad. ¿Otra batalla ideológica cultural? ALADI. 15.12.2008

de la Hoz, Pedro: Justicia social y color cubano: cercanas realidades. Granma. 27.8.2013.

Guevara de la Serna, Ernesto: Periódico Hoy. 28.12.1959.

Morales, Esteban: Desafíos de la problemática racial en Cuba

Morales, Esteban:: Cuba: Raza después de 1959.

Mesa Redonda. Racismo. Cuba. Juventud Rebelde. 20.3.2015.

PCC: Proyecto. El Partido de la Unidad, la Democracia y los Derechos Humanos que defendemos. 1997

PCC: Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de desarrollo Socialista, como el Plan Nacional de Desarrollo Social hasta 2030 (PNDES); 2016 

PCC: Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. La Habana, abril, 2011.

UNEAC: Objetivos y lineamientos de trabajo. La Habana.1982

Publicistas

Gaceta Oficial de la República de Cuba. Constitución de la República de Cuba. Gaceta Extraordinaria No.7, 1 de agosto de 1992 

Periódico Granma. 20 de abril de 2018

Periódico Granma. 15 de junio de 2018

Periódico Granma. 21 de noviembre de 2019  

Periódico Hoy. 26 de marzo de 1959.

 

Footnotes

  • 1
    Periódico Granma. 21 de noviembre de 2019.
  • 2
    Periódico Granma. 21 de noviembre de 2019
  • 3
    Ver Periódico Granma, 20 de abril de 2018, p.4.
  • 4
    Ver Periódico Granma, 15 de junio de 2018, p.2.
  • 5
    Ver Periódico Granma. 21 de noviembre de 2019.